He
leído detenidamente el trabajo literario de José Luis Almeyda Tasayco y su
lectura me invita, sin mayor preámbulo, a introducirme en un mundo de
reflexión; porque su contenido tiene la virtud de enfocar, directamente, la
problemática social reinante hoy en nuestro medio.
En
primer término, notamos a un poeta que se sacude sutilmente de las estrictas
reglas de la versificación clásica, sumergiéndose cautelosa y admirablemente en
las aguas de un modernismo lleno de esperanzas.
Haciendo
un análisis concienzudo de su creación literaria, puedo decir que la obra en
sí, de manera general, refleja una clara expresión de contenido social,
denuncia al actual sistema y búsqueda de igualdad, con la convicción de un devenir mejor.
Sus
creaciones son, sobre todo, el reflejo vivo de la sociedad que habitamos,
porque, como él mismo señala: “escribe lo que piensa, lo que siente y lo que
ve; se nutre de la realidad en la cual
vive”, dándonos una clara demostración que exterioriza, mediante su pluma, un
panorama repleto de objetividad y subjetivismo.
Cada
una de sus poesías tiene un mensaje valioso, que nos hace deducir que estamos
ante un novel intelectual con cualidades para ocupar un importante espacio
dentro de la literatura chinchana. Así lo anhelamos, y creo que, con esta
producción poética, da un buen paso para lograrlo, pues aptitudes posee y
entusiasmo también.
En
resumen, considero que hoy Chincha puede abrir los brazos a un nuevo baluarte
de la poesía, pues PROFANACIÓN le da a su autor los méritos suficientes para
ser considerado como parte del proficuo mundo de la literatura chinchana
diversificada.
Chincha, septiembre de 2000
JUAN MANUEL MEDINA CAÑAS
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